MUTEK nos ha compartido 16 años de experiencias audiovisuales y sensitivas. Este 2019 el repertorio fue vasto y como siempre no quedaron a deber.
SKALAR fue parte de las actividades este año en colaboración con Noiselab. Impresionante instalación que salió por primera vez de Berlín a cargo del productor francés Kangding Ray y el artista multimedia Christopher Bauder. El Frontón México fue la casa de SKALAR, una pieza contemplativa que te lleva a un viaje interno y sensible, completamente de acuerdo al contenido de MUTEK.
El Domodigital habitó a A/Visons 1. Cóctel de cortesía, puntualidad y buena organización. Las presentaciones corrieron a cargo de Creatures en su temática acuática y literal. Nebulae con un paisaje de montaña/desierto que de a poco se convertía en nubes, nebulosas, relámpagos en medio de una tormenta hasta mutar a algo más, como una nube negra que al final colapsa. Purform fue definitivamente lo mejor de la noche, imágenes y secuencias como Matryoshka de flujos de datos, con un audio con influencia del italodisco y voces representando a la inteligencia artificial.
La exposición de James Turrell en el Museo Jumex fue otra colaboración de MUTEK 2019. Había una sala pequeña con 2 piezas que generan geometría por medio de efectos ópticos, otra sala dedicada a Roden Crater con fotografías y maquetas de manufactura impecable. Definitivamente la pieza principal del artista californiano te genera sensaciones, no te escapas, es muy intensa.
Los Nocturnos son por tradición de los puntos más álgidos de MUTEK. El lugar fue Fábrica, en donde contemplamos a 404.Zero, visuales con profundidad, monocromáticos y geométricos y con un audio buenísimo. John Talabot con mucha energía, beats muy sólidos, dejó claro que sabe llevar un set, se nota la experiencia y los visuales increíbles que recuerdan el arte de “This is graded”. Overmono tienen tracks buenísimos, percusiones muy dinámicas, influencia jungle y drum ‘n bass, el baile fue continuo en el Escenario A desde las 11 de la noche respaldado por las pantallas 8K.
En el Nocturne 2, Ryoichi Kurokawa fue un viaje intenso con visuales como arquitecturas que deformaba o explotaba y combinaba con distintos elementos, el audio fue sorprendente, hubo un momento que recorrió los canales perimetralmente junto con la iluminación, de los mejores momentos de MUTEK, sin duda. Daito Manabe con su visuales de anatomías en sección, una muy buena presentación. De Wasted Fates se resaltan los visuales. Deadbeat estuvo buenísimo, oscuro y bailable, Tomas Urquieta con breaks frenéticos muy Sci-fi. Circle of live: Dorisburg, Frank Wiedemann (Ame Live), Mathew Jonson y Sebastian Mullaert, dieron seis horas de set e improvisación, con momentos interesantes, momentos prendidos y otros más lineales, cabe mencionar que falto un integrante.
MUTEK ofreció cinco instalaciones ininterrumpidas en los dos Nocturnos. Por un lado, la de Brian Eno fue una manera simbólica de conectar con la de James Turrell. La pieza de Eno podría ser una representación arquitectónica en planta de una pieza de Turrell, dos experiencias que se contraponían en un punto: en una tenías el silencio absoluto y en la otra luchabas por cancelar el entorno del Festival. Refik Anadol cumplió las expectativas, genera profundidad y era un fondo impresionante para la Sala A que tenía el escenario 360º. Aether presentado por Max Cooper y Architecture Social Club, increíbles cables que por medio de iluminación parecían hologramas sobre el dancefloor. Una experiencia que se disfrutó totalmente fue escuchar a Circle of live mientras se contemplaba la pieza titulada 1.0 de 404.zero que estaba al fondo.
A/Visions 2 en Blackberry. Kelly Moran con una atmósfera muy bonita que se logró con el piano y los visuales. Apparat con muy buen audio e iluminación, en momentos predecible, pero cumplió para cerrar las actividades de uno de los mejores festivales que tienen base en nuestro país y que agradecemos.
Soon MUTEK MX 2020.
Staff Truco.
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